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Ideada para dar orientación a los trabajos con las nuevas generaciones en el contexto de la misión de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, la guía Maranata está centrada en el lema de la propia palabra: “¡Cristo viene!”. Este término, ampliamente utilizado por los adventistas, refleja la principal esperanza de los fieles desde el inicio de la Iglesia y une a los miembros a lo largo de los años.
La guía fue escrita por el líder de jóvenes de Sudamérica, el pastor Carlos Campitelli; el director de Bienestar Estudiantil de la Facultad Adventista del Amazonas (FAAMA), el pastor Herbert Cleber; el presidente de la Iglesia Adventista en el estado de Sergipe, el pastor Diego Barros, y el líder de los jóvenes adventistas en el estado de São Paulo, el pastor Cândido Gomes.
Los cuatro autores están directamente involucrados con el área joven de la Iglesia Adventista en Sudamérica. El material aborda temas relevantes y actuales, destacando la importancia de la participación de las nuevas generaciones para el cumplimiento de la misión.
Durante la Convención Joven Maranata, cada participante recibió un ejemplar de la primera edición de la guía. El material servirá como orientación para el trabajo de los líderes en los próximos cinco años, de 2025 a 2030.
La literatura aborda la realidad de los jóvenes de la nueva generación, insertados en un contexto cada vez más conectado y digital. Eso influencia sus perspectivas, visión del mundo, relación con la Iglesia y formas de comunicación.
La guía también destaca que los jóvenes valoran la autenticidad, la transparencia y la experiencia personal en su caminar de fe. Los estudios indican que ellos también están interesados en cuestiones sociales y ambientales y buscan una fe que aborde esos temas de manera práctica y relevante.
En 2021,[1] el Instituto Barna entrevistó a más de 1,2 mil adolescentes de 13 a 18 años, de la generación Z, de todos los continentes, tanto cristianos como no cristianos, para evaluar su participación con el evangelismo. El estudio reveló que, para la generación Z, vivir el evangelio y demostrarlo por medio de acciones es más importante que usar palabras.
“La nueva generación puede encontrar caminos que las generaciones anteriores no imaginaron que fueran posibles de usar y mostrar a través de acciones prácticas el poder transformador del evangelio”, señaló el pastor Herbert Cleber.
Misión, Relación, Nutrición y Templo son los cuatro pilares de la guía. El foco es desafiar al joven a comprometerse personalmente con la misión, animarlo a cultivar amistades y relaciones de confianza, profundizar la comprensión de la Biblia para su crecimiento espiritual y fomentar su participación en la adoración colectiva en la iglesia.
El material además presenta el Maranata Talk, una serie de preguntas para discusiones en grupos de jóvenes que los incentivarán a pensar en nuevos formatos para el avance de la misión y a cómo participar de forma práctica.
“La misión es transformadora, principalmente para quien participa en ella, y eso se hace práctico con los proyectos y las acciones que pautan nuestro calendario”, enfatizó el pastor Cândido Gomes.
Mire más sobre el tema en Maranata Cast:
[1] Barna Group1, "Actions, Invitations, Storytelling - How Gen Z Approaches Evangelism", 27 de julio de 2021, disponible en <barna.com/research/gen-z-evangelism/>, ingreso el 2 de enero de 2024.
Amanda Santos Barbosa es técnica en enfermería y vive en Maraú, en Bahía. Ella vino a participar de la Convención Joven Maranata y cuando supo que una de las acciones estaría relacionada al proyecto Vida por Vidas, decidió hacer su primera donación de sangre.
El profesor Rosan Dias de Aguiar vive en un pueblo con cuatro mil habitantes en el sur del mismo estado. En el templo adventista al que asiste, los jóvenes participan en acciones sociales que incluyen el Vida por Vidas. Para donar, tienen que ir hasta la ciudad más cercana, Eunápolis, a unas tres horas de viaje. Pero la distancia no es un impedimento. “Saber que uno ayudó, que alguien tuvo una vida mejor o que fue transformada por la sangre que uno donó es muy gratificante”, expresó.
Así como Amanda y Rosan, decenas de participantes de la convención joven estuvieron en el hemocentro de Brasilia, para contribuir con la disponibilidad de bolsas en stock. Solo en el Distrito Federal, la unidad de captación atiende 19 hospitales.
Kelly Barbi es gerente del área de captación del Hemocentro de Brasilia y agradeció por su colaboración a largo plazo que la Iglesia Adventista del Séptimo Día mantiene a través del proyecto Vida por Vidas. “Ustedes tienen una idoneidad muy buena, un estilo de vida saludable y eso nos lo hace más fácil, porque a la mayoría de las personas que vienen logramos convertir positivamente para una donación efectiva”, destacó.
En 2005, en el estado de Rio Grande do Sul, a partir de una iniciativa voluntaria promovida por los jóvenes adventistas, comenzaba el proyecto Vida por Vidas, con la propuesta de contribuir con los hemocentros a través del incentivo a la donación de sangre.
En 2006, durante las conmemoraciones del Día Mundial del Donante Voluntario, en Washington, Estados Unidos, la iniciativa fue homenajeada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como “Campaña destacada de la Organización Panamericana de la Salud”. Ese mismo año, el proyecto empezó a ser parte del calendario de actividades oficiales de la Iglesia Adventista en los ocho países de la División Sudamericana (DSA), uno de los territorios atendidos por la denominación.
En los últimos 10 años, la campaña contribuyó con más de 1 millón 200 mil bolsas de sangre donadas en ocho países de Sudamérica.
¿Cómo ser donante de sangre? Vea los detalles en el siguiente infográfico:
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La convención sudamericana de jóvenes Maranata en Brasilia fue un evento verdaderamente inspirador que reunió a 20 mil jóvenes adventistas de toda Sudamérica, incluyendo la Asociación Sur Austral. El estadio Mané Garrincha fue el escenario perfecto para esta gran celebración.
Durante el evento, los jóvenes pudieron disfrutar de una estructura impresionante de 8 mil metros cuadrados, donde se llevaron a cabo diversos programas y actividades espirituales. Además, se organizaron workshops, seminarios y actividades en diferentes stands interactivos, que permitieron a los participantes conocer las realidades de otros países sudamericanos y enriquecer su experiencia.
Fueron 104 stands en total, cada uno de ellos representando a una institución o ministerio adventista, ofreciendo una experiencia interactiva y creativa para transmitir su propósito.
El diseño y la arquitectura de estos espacios fue cuidadosamente planificado durante siete meses, con el objetivo de brindar una experiencia impactante a los asistentes.
El mensaje central de la convención se basó en la palabra "Maranata", donde cada letra tuvo un significado especial y un mensaje diario para la reflexión. Además, se llevó a cabo la investidura más grande del mundo, donde 786 personas de diferentes partes de América del Sur fueron dedicadas y comprometidas como líderes jóvenes.
En una emotiva ceremonia que tuvo lugar en la Arena BRB Mané Garrincha, se realizó la investidura de casi 800 jóvenes, entre ellos Claudia Concha, líder en la ciudad de Angol, quien tuvo el privilegio de ser parte de este momento histórico.
Estas instancias son fundamentales para motivar el liderazgo y el desarrollo en el Ministerio Joven. Durante la convención, se contó con la participación del pastor Carlos Campitelli, responsable del departamento de la División Sudamericana, así como representantes de las uniones de cada país y el reconocido pastor Alejandro Bullón.
La experiencia de la convención ha dejado a los participantes con un mensaje potente para transmitir en sus iglesias locales. Ahora, el desafío es motivar a las comunidades en la Asociación Sur Austral y permitir que el Ministerio Joven siga avanzando.
“Volvimos con un mensaje claro, una visión clara que podemos transmitir para nuestras iglesias locales, así que agradecidos de Dios por eso, ahora queda motivar nuestra localidad, nuestro país en la Asociación Sur Austral y que el Ministerio Joven pueda salir adelante en estos cuatro énfasis para que las nuevas generaciones sean líderes de hoy y del mañana”. Concluye el director del Ministerio Joven del sur de Chile, pastor Alfredo Rivera.
La Convención Joven Maranata, organizada por el Ministerio Joven de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Sudamérica, del 29 de mayo al 1° de junio, también fue la oportunidad de una discusión protagonizada por los líderes adventistas en ocho países sudamericanos. Esta fue pautada alrededor de maneras prácticas para establecer una conexión entre las diferentes generaciones y promover el crecimiento espiritual saludable de niños, adolescentes y jóvenes.
Los presidentes, tesoreros y secretarios ejecutivos de las sedes administrativas de la Iglesia Adventista, conocidas como Uniones, Asociaciones y Misiones oyeron las exposiciones y dialogaron en una reunión orientada para llegar a providencias concretas que fortalezcan a las nuevas generaciones.
El diagnóstico sobre la permanencia de miembros adventistas más jóvenes levanta algunas preocupaciones. De acuerdo con el informe de la Secretaría Ejecutiva, entre 2014 y 2023, la salida de jóvenes entre 16 y 29 años fue mayor que las entradas de personas en esta franja etaria. En términos porcentuales, la pérdida llegó al 137,9% cuando se la compara con las entradas totales.
Algunas charlas presentadas por los líderes impulsaron una comprensión sobre temas sensibles en la discusión sobre la permanencia de los jóvenes en la iglesia: cuidado, movilización y necesidad de autenticidad y diálogo. El vicepresidente mundial adventista, el pastor Abner de los Santos, destacó que los conceptos como la autenticidad, hoy en día, cuentan mucho en la relación intergeneracional. “El método de Cristo es el que funciona. Es necesario ganar la confianza de las personas”, destacó.
El director mundial del Ministerio Joven de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, el pastor Busi Khumalo, resaltó que una movilización fuerte de los jóvenes en la Iglesia depende del compromiso de los líderes en general, o sea, de los que tienen más experiencia. El pastor Lucas Alves, director sudamericano adventista de la Asociación Ministerial, recordó que los primeros discípulos de Jesús probablemente tenían entre 15 y 21 años y que su participación vino por la enseñanza y no necesariamente por acciones meramente promocionales.
Aun dentro de las charlas iniciales, antes de las discusiones en grupo, otro tema fue resaltado con respecto a la necesidad de escuchar a los jóvenes. El pastor Stanley Arco, presidente de la Iglesia Adventista del Séptimo Día en Sudamérica, explicó que la importancia de escuchar a los más jóvenes incluye, en realidad, a niños, adolescentes y jóvenes, el grupo denominado ‘nuevas generaciones’. Su interés en la organización de la reunión administrativa se concentró, principalmente, en provocar a los líderes adventistas a pensar soluciones claras no solo para atraer a los jóvenes, sino también para mantenerlos fieles y entusiasmados con la misión de predicar el evangelio.
Maranata no se resume al evento realizado en el estadio BRB Mané Garrincha, en Brasilia. En realidad, se trata de un plan mayor que comienza con una celebración con los casi 20 mil participantes, y continúa en dirección a un programa continuo de desarrollo de los jóvenes. El acróstico MRNT, derivado del nombre del plan, tiene un concepto amplio. Fue lo que explicó el director sudamericano del Ministerio Joven, el pastor Carlos Campitelli.
Él resaltó que las ideas de misión, relación, nutrición y templo expresan lo que se espera de un crecimiento sustentable de la fe entre los representantes de las nuevas generaciones. Campitelli afirmó que las ideas como la de una mayor participación de los jóvenes en programas de misión, o también la necesidad de que los jóvenes se relacionen con la finalidad de evangelizar, no es ninguna novedad. “Lo que estamos haciendo es trabajar para consolidar esa visión entre todos cada vez más”, detalló.
Vale recordar que el aspecto de la nutrición, la “n” de MRNT, tiene una relación directa con la importancia de la consistencia bíblica de los jóvenes para que hagan la diferencia en la sociedad. Y el aspecto del templo está directamente relacionado con su propia salud (el concepto bíblico del cuerpo y la mente como templos del Espíritu Santo), así como con relación a la relevancia de una vivencia en comunidad de fe.
Después de que cada uno de los grupos había discutido el tema, se propusieron varios caminos para realizar acciones específicas que dependen, en gran parte, de los líderes allí presentes. Son seis áreas en las que los líderes estuvieron de acuerdo en actuar con un mayor énfasis. Estas son: integración intergeneracional, discipulado, familia, educación y capacitación, inversión financiera y participación activa de las nuevas generaciones en proyectos especiales.
El documento sirve de directriz para las acciones a ser realizadas en cada Unión, Asociación y Misión. La idea es que los conceptos lleguen hasta las congregaciones locales. Este es el resumen:
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Dos años separan el inicio de un plan de la realización de un sueño. La Convención Joven Maranata nació a partir del deseo de impulsar la influencia de los jóvenes adventistas en sus comunidades locales y fortalecer la visión de discipulado para que continúen preparando personas para el regreso de Jesús.
Aunque haya comenzado con un evento, realizado del 29 de mayo al 1° de junio de este año en Brasilia, Maranata es un plan a largo plazo que tiene como objetivo preparar personas, establecer diálogos y generar cooperación entre las diferentes generaciones para que, juntas, otras personas puedan conocer a Cristo. Para eso, se extrajeron cuatro ejes de las consonantes de la palabra Maranata que orientarán ese trabajo. Son MRNT, que se expanden a: Misión, Relación, Nutrición y Templo.
En esta entrevista, con la Agencia Adventista Sudamericana de Noticias (ASN), el pastor Carlos Campitelli, director de los jóvenes adventistas para ocho países de Sudamérica y organizador general del encuentro, detalla el papel de esos hombres y mujeres en el proceso de hacer discípulos e inspirar a otros jóvenes.
¿Por qué preparar una convención joven para 20 mil personas? ¿Qué impacto se espera que tenga en la vida de quien estuvo en este encuentro histórico?
Al tener más de 750 mil jóvenes adventistas en toda Sudamérica, tuvimos una representatividad de estos jóvenes. El objetivo era que fueran inspirados e integrados en el cumplimiento de la misión de la Iglesia para que puedan entender su propósito y así multiplicar acciones, visión misionera y ese plan de discipulado en la iglesia local. Y, también, provocar la reflexión, el pensamiento y la acción para los tiempos tan complejos que estamos viviendo.
Maranata no es un evento, sino un plan de discipulado para los próximos años. ¿Qué se espera alcanzar con eso?
Maranata es una celebración de lo que Dios ya ha realizado a lo largo de los años con estos jóvenes bonitos que tenemos en Sudamérica y, al mismo tiempo, una oportunidad para construir las bases para un plan de discipulado joven consistente, en continuidad a lo que ya está siendo realizado, pero con otra forma u otra perspectiva, con un modelo que pueda ayudar a las iglesias locales a poder vivir el discipulado de manera real, de manera concreta, y que también ayude a los líderes como un todo.
Eso incluye no solo a los jóvenes, sino también a los pastores y al ancianato con respecto al papel que tenemos como Iglesia en el cuidado y en el compromiso de la misión en lo que se refiere a los jóvenes. O sea, multiplicar ese plan es más que un simple eslogan o un pequeño folleto: está relacionado a una visión dirigida al cumplimiento de la misión, con el joven como protagonista de la misma.
¿Cómo los líderes locales pueden impulsar tanto la participación como la relevancia estratégica que esos jóvenes tienen para la misión de la iglesia?
En primer lugar, siempre tenemos que recordar que algún día fuimos jóvenes y que alguien tuvo paciencia con nosotros y nos abrazó cuando estábamos mal; nos dio un consejo en un momento difícil. Esperamos que los líderes de jóvenes tengan esa perspectiva de abrazar, acoger, pero al mismo tiempo guiar, direccionar, orientar, inspirar. Líderes que puedan inspirar a esta generación y sean referentes reales para estos jóvenes que carecen de referentes en el mundo en el que vivimos.
Al tener una iglesia receptiva, con un foco claro en la participación activa de los jóvenes, no simplemente en un pequeño proyecto, sino en un liderazgo conjunto, entendemos que será una iglesia mucho más saludable, que podrá crecer con más fuerza, con más insistencia. De esa manera, el joven entenderá que tiene un espacio activo en ese lugar. Con eso, podrá sentirse parte de ese desarrollo, de ese proyecto, de esa misión, de esa visión en la iglesia local, y así permanecer y liderar a la iglesia que será la que verá a Jesús regresar.
Y después de dos años de preparación, ¿qué representa la realización de un sueño que comenzó hace mucho?
No tengo hijos, pero me imagino que cuando uno tiene un hijo, especialmente por primera vez, uno agradece a Dios por el privilegio de pasar por diferentes etapas de ese sueño y, al mismo tiempo, por ver la confirmación de lo que fue plantado en el corazón no solo de una persona, sino en la mente y el corazón de muchos líderes que aman a los jóvenes y quieren lo mejor para ellos.
Hay un sentido de agradecimiento, de realización del compromiso solemne que tenemos con la Iglesia, con Dios y con los jóvenes que él puso en nuestras manos. Ahora redoblemos ese compromiso y continuemos firmes, entendiendo que esos jóvenes tienen un propósito y juntos podremos continuar avanzando. Hay una gran alegría, pero también está el desafío personal y colectivo de continuar enfocados en lo que Dios nos confió en este mundo, que es hacer discípulos, anunciar el regreso de Jesús y verlo regresar en nuestros días.
Usted habló sobre hacer discípulos, y eso es lo que Maranata también tiene como objetivo. ¿Cómo esos jóvenes pueden continuar siendo una influencia en su comunidad, haciendo discípulos en el día a día?
Cuando el joven tiene una identidad clara con Cristo, entiende su propósito. Eso da identidad, pero esta es reforzada a través de la misión. Y la misión, que es un camino de doble mano, es una base para que la persona entienda de dónde viene y hacia dónde va. Una vez que es consciente de eso, sale por los poros querer hablarles a otras personas y decirles: “Mire, yo vivo eso”. Incluso sin palabras, él será una influencia poderosa en su carrera, en su universidad, en su trabajo.
Pero es necesario realmente vivir ese camino que el joven un día aceptó y mostrar, de hecho, que tener a Jesús es todo; tener a Jesús y vivir con él es un proceso natural de crecimiento para volverse una nueva criatura. Y eso va a traslucir de tal forma que él podrá hacer discípulos para que otros vean a la persona mayor, que es Jesús.
Conoce más sobre el Maranata Plan en el siguiente video:
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Ayudar a salvar personas es uno de los propósitos de vida de Silvana Reis. Una forma de hacerlo es por medio de las campañas de donación de sangre que ella coordina en un banco de sangre de Manaos, en el Amazonas, donde vive. Cierto día, ella descubrió que un grupo de la Iglesia Adventista haría donación de sangre en la misma fecha que ella agendaría su campaña. Así, entró en contacto con los responsables para obtener más informaciones y ofrecer apoyo para que la campaña fuera hecha en conjunto. De esta forma, Silvana conoció el proyecto Vida por Vidas.
El día marcado, la donación de los grupos ocurrió en un templo adventista. A Silvana le gustó el apoyo y continuó coordinando campañas con los jóvenes de la denominación. Después de algún tiempo, comenzó a asistir a la Iglesia Adventista, recibió estudios bíblicos y se bautizó en 2020.
Silvana comenzó a coordinar las campañas del proyecto Vida por Vidas en la región central del Amazonas. Reuniones y actividades se realizaron en su casa y su marido Valter Baia comenzó a convivir con los jóvenes adventistas. Hasta entonces, él había rechazado invitaciones para ir a la iglesia, pero comenzó a interesarse por el mensaje adventista por la influencia del grupo joven. Más tarde aceptó estudiar la Biblia y también decidió bautizarse.
Su bautismo fue presenciado por cerca de 20 mil personas la noche de apertura de la Convención Joven Maranata, el 29 de mayo, en el Estadio BRB Mané Garrincha, en Brasilia. “El bautismo fue mi mayor y mejor decisión. Es un hito, un divisor de aguas en mi vida. Me siento una persona nueva. Cada saludo y abrazo que recibo me emociona. Ya dejé escapar algunas lágrimas, pero son lágrimas de felicidad”, asegura Baia.
Su esposa oró durante casi seis años por su entrega. “Se demoró, pero en ningún momento perdí mi fe, pues sé que todo ocurrió en el tiempo de Dios, y no en el mío. Él me honró, y el bautismo fortaleció más mi fe. Estoy feliz y muy agradecida al Dios que sirvo”, resalta Silvana Reis, emocionada.
Denilson Barbosa comparte una experiencia semejante a la de Baía. Él también fue bautizado en el Estadio BRB Mané Garrincha, pero en el cierre de la Convención Joven Maranata, el 1º de junio. Su decisión la hizo después de conocer la Iglesia Adventista por influencia de los amigos con quienes juega al vóley.
Él también vive en el Amazonas, en la ciudad de Rio Preto da Eva. Fue allá que los miembros de un templo adventista decidieron crear un proyecto para alcanzar a otros jóvenes. Sin embargo, dos facciones que controlan el barrio donde está ubicada la iglesia no permitieron que se realizara el trabajo. Entonces, en lugar del proyecto, los miembros crearon un grupo para jugar al vóley en un terreno al lado del templo, y así lograron hacer contacto con los jóvenes de la comunidad.
Los juegos semanales atrajeron a muchas personas, entre ellas a Barbosa, el cuñado de Leandro Souza, que organiza los partidos de vóley. Después de establecer lazos de amistad con los jóvenes adventistas, él fue invitado al programa de la Semana Santa de este año y, al final de este, comenzó a estudiar la Biblia.
Después de ocho años de lucha contra el vicio del alcohol y una vida influenciada por personas malas, como cuenta, él se sintió diferente cuando conoció a Dios.
De acuerdo con su cuñado, hoy demuestra ser otra persona. “Puedo decir con seguridad que él es una persona transformada para la honra y gloria de Dios. Me sentí muy feliz por su decisión y por la oportunidad de concretarla en el Maranata. Agradezco a Dios y a este ministerio lindo que desarrollan los jóvenes adventistas para buscar a personas para el Reino de Dios”, afirma Souza.
Para Denilson, todo lo que ocurrió en su vida tiene un propósito divino. Ahora que está bautizado, él quiere alcanzar a otros jóvenes para que tengan la misma oportunidad de
transformación que él vivió. “Estoy muy feliz por haber sido bautizado en un evento tan grande como esta Convención Joven. Siento que Dios me llamó para una misión, y por eso quiero llevar su Palabra a personas que creen que no tienen más salvación”, finaliza.
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La Convención Joven Maranata trajo miles de personas a la capital federal, que para llegar utilizaron barcos, ómnibus, avión y otros medios de transporte. ¿Pero de dónde vinieron los participantes?
Vea los detalles en el siguiente:
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Las calles de Brasilia se pintaron de azul con la presencia de una multitudinaria de jóvenes que vestían sus polos característicos de la Convención Joven Maranata, la tarde del sábado 1 de junio.
Un impresionante carro con parlantes llevando a jóvenes cantantes, fue guiando un recorrido de dos kilómetros, mientras los jóvenes caminaban entonando el canto característico del evento y otras alabanzas del Ministerio Joven con las que mostraban su fe y anunciaban el pronto regreso de Jesús, mientras eran saludados.
La caminata por la paz promovió la creencia y confianza en Dios, como el Único que puede poner paz en los corazones afligidos frente a sus luchas diarias y cotidianas. “Hablar de paz es un concepto muy complejo, pero la verdadera paz que necesitamos es la que solo nos da Cristo Jesús”, comenta una participante proveniente desde Uruguay.
Al llegar a la Plaza Buriti, frente a la sede del gobierno de Distrito Federal de Brasil, los participantes levantaron sus banderas de sus respectivos países y elevaron una plegaria por las naciones, un acto que fue admirado por las autoridades. Además, se presentó un mensaje sobre la venida de Cristo y cantos que motivaron hacia la creencia y confianza en Dios.
“El mensaje principal de la marcha por la paz es dar a conocer que creemos en un Dios vivo, que nuestra fe está fundamentada en la Biblia, que nos estamos preparando para encontrarnos con Él y queremos que otros también tengan esta esperanza”, afirmó el pastor Paulo Prazeres, organizador de la actividad.
Además, cada joven recibió uno o dos versículos de la Biblia diferentes y, unieron sus voces al leer juntos toda la Biblia en 20 segundos.
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En una ceremonia que emocionó a miles que estaban en las gradas de la Arena BRB Mané Garrincha, en Brasil, en la noche del 31 de mayo, 786 personas de varias partes de América del Sur dieron un paso hacia la historia de dedicación y servicio: fueron investidos como líderes jóvenes.
Después de cumplir una serie de requisitos que demuestran su compromiso con Dios, con la Biblia y, principalmente, con el cuidado de los demás, muchos de ellos estaban visiblemente tocados, mientras las lágrimas corrían por sus rostros. Para ellos, no fue solo la realización de un sueño, sino un reconocimiento por su dedicación.
Este paso, sin embargo, es considerado solo como el comienzo de una jornada, ya que tienen ante sí el desafío de continuar sirviendo a la comunidad y, al mismo tiempo, preparar a otros jóvenes para que hagan lo mismo. La celebración también marcó un nuevo récord: la mayor investidura de este tipo en los más de 100 años de existencia de la denominación en América del Sur.
Esos hombres y mujeres contaron a la Agencia Adventista Sudamericana de Noticias (ASN) lo que esa ceremonia representó para ellos. Como es el caso de Isacc Marquez, de 27 años, perteneciente a la Iglesia Adventista en Bolivia, quién relata: “En mi iglesia, los líderes JA [Jóvenes Adventistas] cuidaron mucho de los jóvenes, y entre ellos yo; en gratitud a ellos decidí ser un líder JA, para cuidar también a las nuevas generaciones; y junto a mi esposa vemos como los jóvenes pasan por muchos desafíos. Ellos son el principal grupo al que debemos conservar, guiarlos hacia la misión, a una relación más cercana con Dios y a tener una identidad clara. Ellos serán los que culminen la predicación del evangelio”, dijó.
Los jóvenes adventistas tienen amor por la misión; entre ellos también está Zezito Júnior, de 38 años, de la Unión Norte Brasileña (UNB), una de las regiones administrativas de Brasil. En su testimonio expresa: “El ideal de salvación y servicio fue lo que me motivó a prepararme y ser líder JA. Los nuevo líderes JA deben saber que la investidura es sólo el inicio del trabajo; trabajen firmes con mucha fe y fuerza, porque la juventud es muy tentada a desviarse de los buenos principios; necesitamos más líderes jóvenes motivados a ser una influencia positiva en la vida de la juventud actual y que enseñen que hay un camino que conduce a la salvación”, cuenta.
En los programas y campañas de la Iglesia Adventista, todos los dones y talentos son necesarios. “Mi esposo y yo nos investimos en Maranata. Estamos involucrados en la iglesia; a medida que trabajamos en las actividades, fuimos avanzando en el cumplimiento de los requisitos para ser líderes JA. Debemos estar involucrados para llevar a otros jóvenes a la iglesia y sobretodo para que Cristo vuelva pronto”, hablaValeria Aguilar, de 36 años, de Argentina.
Una de las énfasis de la Iglesia Adventista para ocho países sudamericanos está precisamente en la atención y cuidado de las nuevas generaciones, para que sean atendidas, comprendidas y estimuladas a involucrarse en la misión de anunciar el pronto regreso de Jesús. Este proceso también involucra el apoyo de líderes, incluso con oportunidades para que niños, adolescentes y jóvenes se desarrollen y continúen el legado ya iniciado por otros.
Vea la investidura y todos los detalles de la ceremonia en el video a continuación:
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En un área de 20.000 m2 del Arena BRB Mané Garrincha, em Brasília, se realizó la Expo Maranata de la Convención Joven Sudamericana, que ofreció una experiencia diferente al informar los servicios que ofrece la Iglesia Adventista a través de sus instituciones en Sudamérica y el mundo.
Para ello, se ha construido 104 stands totalmente interactivos, donde de una manera creativa, cada institución y ministerio adventista explica su propósito. “Desde el inicio se pensó en un diseño en tendencia y, durante siete meses, se hizo todo el trabajo de arquitectura”, señala Cristhian Denis Silva, responsable de la actividad.
Así los participantes disfrutaran de juegos, concursos y demostraciones de realidad virtual donde son involucrados de forma individual. Además, los intérpretes de la Gravadora Novo Tempo ofreceran conciertos en vivo al aire libre.
Entre las instituciones presentes, estuve el Servicio Voluntario Adventista, la Asociación Casa Editora Sudamericana, la Red Nuevo Tiempo de Comunicación, Feliz 7 Play, el Ministerio Adventista de las Posibilidades (MAP), Ministerio de Motociclistas Adventistas, Federación de Empresarios Adventistas, Casa Editora Brasileira, entre otros.
La Educación Adventista también se hizo presente a través del Centro Universitário Adventista de São Paulo (Unasp), Universidad Adventista de Chile y la Universidad Peruana Unión. Además de otras instituciones de España, Filipinas y Líbano.
Siguiendo el concepto de ser inclusivos con todos los públicos, la Convención Joven Maranata tuve una Sala de Calma, un espacio tranquilo y libre de ruidos para personas neurodivergentes como autistas o con síndrome de down y crisis de ansiedad; así como con discapacidad visual y auditiva. “Esta sala está dirigida por seis profesionales entre psicólogos y neuropsicólogos y pretendemos que sirva como modelo para replicar en las iglesias locales”, comentó Keiny Goulart, responsable del espacio.
La Expo Maranata también incluyó un espacio de alimentación y un shopping donde se ofreceran la venta de polos, poleras, gorros, pines, llaveros, parches, mochilas, uniformes de líderes y todos los materiales del Ministerio Joven de la Iglesia Adventista en Sudamérica.
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Un movimiento de celebración, inspiración, motivación y capacitación para líderes de jóvenes, buscando un proceso de crecimiento integral de los jóvenes adventistas de la División Sudamericana.
Arena BRB Mané Garrincha 
